Pensamientos libres

"Creo que los animales ven en el hombre un ser igual a ellos que ha perdido de forma extraordinariamente peligrosa el sano intelecto animal, es decir, que ven en él al animal irracional, al animal que ríe, al animal que llora, al animal infeliz."

Friedrich Wilhelm Nietzsche

lunes, mayo 18, 2009

El Pasajero

- ¿Creíste que las cosas iban a ser fáciles?
- Sí, eso fue lo que me dijiste.
- ¡Jamás! Nunca te diría una mentira como esa, en esta vida nada es fácil, tú puedes hacer que sea más fácil, pero antes tendrás que experimentar las maldades que se nos plantean.
- Entonces, ¿Tampoco podré ser feliz, no?
- La felicidad, es algo que todos buscamos, algunos más que otros, pero no digo que no llegues a alcanzarla. Será algo duro y complicado, pero mientras vayas creciendo y no pierdas la esperanza veras como puedes encontrarla.
- ¿Tú la has encontrado?
- Jovencita, todavía no la he encontrado, pero tengo alegría en mi vida, ya que poseo pequeños momentos, detalles que hacen que la vida me sea más fácil y no perder la esperanza ayuda mucho. Tengo amigos que hacen que los malos momentos no este solo y con ellos he superado miles de dificultades y puedo seguir alegre. Aunque en cierta manera yo no busco la felicidad o por lo menos yo no lo llamo así.
- ¿Y cómo lo llamas?
- Paz interior, pienso que si estoy en calma conmigo mismo, sin preocupaciones, no temerle a nada, tendré realizada mi vida y podré marcharme tranquilo.
- ¿Marcharte, a dónde?
- Aún eres joven, no lo entenderías, pero he viajado mucho, he visto lugares inesperados, he recorrido ciudades, que ojalá puedas verlas cuando crezcas. Una vez este en calma me iré al único paraje del mundo que me queda por ver, aunque antes de ir allí debería de pasar por mi ciudad natal.
- ¿Cuánto hace que te fuiste de casa?
- Pues hará como unos veinticinco años, que ando de aquí para allá. Hace cinco años estuve cerca de regresar, pero no creía oportuno aparecer por allí, no me queda gran cosa allí, algunos amigos con los que me escribo de vez en cuando, pero casi no se acordaran de mí, no sé si al volver querrán verme de nuevo.
- ¿Por qué dices que no te queda gran cosa allí, no tienes a tus amigos, como no van a querer verte si son tus amigos?
- Sí que lo son, o por lo menos lo creo, pero me fui repentinamente de allí, solo les deje una carta a cada uno de ellos con una despedida, diciéndoles que no sabía cuando volvería, han pasado ya veinticinco años de aquella noche, no sé como se lo tomarían. Aunque… me gustaría volver únicamente para verlos y hablar con ellos.
- ¿Por qué no vuelves? Si tantas ganas tienes deberías ir a verles. ¿No crees?
- Ahora que lo mencionas, tienes razón debería de volver, reencontrarme con ellos, pero no acabaré haciéndolo, es la costumbre, cada vez que estoy cerca de allí, me alejo más, no tengo suficiente valor.
- ¿Cómo no vas a tener el suficiente valor? Has estado viajando durante veinticinco años, solo has hecho que recorrer mundo. Dejarlo todo atrás, y vivir unas nuevas experiencias, situaciones, ¿eso no es tener valor? No tienes ningún sitio más a donde ir, ves plántate en el aeropuerto, coge el primer avión con rumbo a tu casa, aprovecha el tiempo perdido con ellos, recupéralo, dales una sorpresa y disfruta tu tiempo con ellos como hacías antes.
- ¿Cómo me voy a ir, y te voy a dejar a ti, aquí sola?
- He estado siempre sola, hasta que nos encontramos, ahora gracias a ti, se mucho de la vida, tengo amigos en los que confiar, contarles mis penas, soy como tú hasta antes de empezar a viajar, y lo sabes. Tienes claro que de aquí nada me iba a ir a viajar como hiciste tú, y quiero que mi primer viaje me encuentre contigo, así que ya sabes que tienes que hacer, ¿verdad?
- Sí lo sé. Gracias, espero verte pronto.
- Corre, nos veremos pronto, no te preocupes.
- ¡Adiós!
- Adiós no, hasta pronto
.
Algo nuevo e inesperado, son conversaciones
de un viajero a sus amigos, espero que os guste.
Un saludo.