Pensamientos libres

"Creo que los animales ven en el hombre un ser igual a ellos que ha perdido de forma extraordinariamente peligrosa el sano intelecto animal, es decir, que ven en él al animal irracional, al animal que ríe, al animal que llora, al animal infeliz."

Friedrich Wilhelm Nietzsche

miércoles, septiembre 12, 2007

Paradojas del tiempo - El Principio del Fin [6ª Parte]


Llevaba viviendo en Londres un año, conocí gente nueva, salía mucho con mi jefa, nos aviamos hecho grandes amigos, incluso llegamos a tener una relación, pero yo no podía seguir engañando a mi corazón, aún estando con ella sentía un vació en mi interior, como si me faltase alguien y creía saber quien era.

Al llegar a casa, tome una ducha para relajar mi mente. Al terminar me vino a la cabeza aquella carta que me llego hace exactamente un año. Estuve rebuscando por todo el apartamento y de pronto sin darme cuenta recordé que la había dejado de la almohada. Y si hay estaba, con valor decidí leerla.


Hola guapo:

Se que te sorprenderás al ver esta carta, ya que no se la dirección, pero tu madre me la dio.

Se que no te he tratado muy bien, pero solo hay una cosa que se segura y es que TE QUIERO, y ni el tiempo, la muerte o cualquier otro acontecimiento conseguirá hacer que me deshaga de este sentimiento que tanto me aferra a ti.

No se si sentirás lo mismo, pero espero y deseo que así sea.

Solo quería decirte esto, ya que no tuve el valor suficiente de decírtelo antes de que te fueses a Londres, ni si quiera de acercarme al aeropuerto a despedirme.

Espero que vuelvas pronto y que podamos estar juntos o por lo menos poder intentarlo de nuevo y así poder repara todo el daño que te he hecho.

Besos corazón. Te quiero.

P.D. Cuando creas oportuno contéstame.

Al leerlo, me quedé atónito. En mi cabeza solo me venían recuerdos y el primero fue aquel encuentro que tuvimos en la plaza, no conseguía deshacerme de ellos.

Otra de las cosas que se me paso por la cabeza fue volver, para poder abrazarla y besarla, pero eso era fruto de mi inconsciente, pero eso era imposible, porque yo había rehecho mi vida, incluso ella la habría rehecho, aunque haya puesto que el tiempo no cambiaria nada.

Tras pensármelo mucho, decidí tomarme unas vacaciones, que ya me hacían falta y también me apetecía ver a la familia. Decidí que seria una sorpresa, así que no avise a nadie.

Por fin han llegado mis dos semanas de vacaciones y cogí un vuelo hacia Barcelona, deseando de llegar.

Ya estoy de nuevo en mi ciudad natal, nada más pisar la Terminal, me vinieron a la cabeza todos aquellos recuerdos, que pensaba que los había superado pero al parecer no lo conseguí. Seguía pensando en ella constantemente.

Estoy en Barcelona, habrá que dirigirse para casa, pero antes de eso tengo que pasar por la mejor cafetería, así que me dirigí hacía la cafetería Nero, sus cafés eran increíblemente buenos.

Con aquel café recordé, la primera vez que ella me llevo allí a tomarnos un café, evidentemente. Aquella tarde ella necesitaba hablar conmigo, tenia que desahogar sus frustraciones y con quien iba ha hacerlo si no era conmigo.

Visto que no he conseguido reponerme de mis recuerdos, y que aún pienso en ella como algo mas que amiga, pensé en ir a casa a darles la sorpresa a mis padres, y a ella si me la encontraba, pero la sorpresa me la lleve yo al ver que no había nadie en casa, así que decidí esperarles dentro, dejar mis cosas y ver que recordaba al llegar arriba. Solo recordaba aquella mañana en la que ella me despertó, levantando poco a poco la persiana para que me diese la luz en los ojos y así despertarme, que momentos aquellos.

Me tumbe en la cama para descansar del viaje, pero al poco rato sonó el timbre, no me cuadraba, si mis padres han salido y no saben que estoy aquí porque iban a picar al timbre, así que decidí ver quien era, y nuevamente me lleve otra sorpresa, imaginaos quien era, el corazón cada vez latía más rápido, sentía que se me iba a salir del pecho no lo podía controlar, era ella y con sus ojos me miro de arriba abajo incrédula, como si pensase que estaba soñando, y exactamente lo mismo estaba haciendo yo sorprendido de encontrármela de esta manera. Estaba sin palabras no me salían, como si me hubiese quedado mudo y al parecer ella también, al final conseguí arrebatarme una palabra.


- Hola. Hola, ¿Qué haces por aquí, no estabas trabajando en Londres? Antes de contarte nada, pasa dentro, no te quedes en la puerta.Claro, es que no me esperaba verte. Ya es que es lo que pretendía, daros una sorpresa a todos, pero yo también me la he llevado al no encontrar a mis padres y verte ahora a ti. - ¿Cuánto tiempo vas a quedarte aquí? En principio dos semanas, pero no se alo mejor me quedo mas tiempo, todo se verá. Ah está bien. ¿Y como que has venido?Bueno es un tanto difícil de entender, leí tu carta y me dije a mi mismo, porque no vuelves y los ves a todos, a parte de sentir un vacío en mí. - ¿Leíste mi carta, que carta?Aquella que me enviaste nada mas irme. Ah aquella carta, de eso hace tiempo, no te la habrás tomado en serio, verdad.Eh, no que va, lo que os echaba a faltar y tenia ganas de volver a veros, por eso he venido (no se si se notaba que estaba mintiendo, no se porque pero tenia el presentimiento que esto pasaría). Bueno, yo venia a preguntar por ti, pero he podido ver por mi misma, que estas bien, así pues me voy que he quedado con alguien. Vale, pues a ver si quedamos antes de que me vaya y nos tomamos unos cafés como en los viejos tiempos, si quieres claro. Y tanto que me gustaría, siempre es bueno hablar contigo, me ayudas mucho. Bueno hasta otra. Adiós.


Como en un principio supuse ella ya lo había superado, y yo como un idiota he vuelto para intentar reconquistarla, bueno son solo dos semanas las que estaré aquí, aprovecharemos al máximo el tiempo, para poder dejar de pensar en ella y poder volver a rehacer mi vida.

Eso fue lo que paso, aproveche al máximo las dos semanas, con amigos y mi familia, recordamos viejos momentos, pero se acaban y mi vuelta a Londres estaba a la vuelta de la esquina, hicimos un gran fiesta para despedirme de todos, porque no se cuando regresaría.

Y al fin llegó el día de mi vuelta, me despedí de todos incluido de ella, y como fue de costumbre estuvimos muy fríos entre nosotros como si nos hubiese pasado algo, y no queríamos que volviese a suceder, así que embarque con nuevos pensamientos, nuevas ideas y por supuesto sin ella en la cabeza. ¿Podría vivir sin preocuparme más de ella? Eso solo lo dirá el tiempo.



Este es el último capito de la historia sin titulo, sigo pidiendo sugerencias para un titulo, aquel que quiera ayudar que lo propongo. Decir que va dedicado a Helena que se que le gusta. Solo deciros que gracias por seguir la historia y haberla leído, muchas gracias.